En un mundo donde la globalización ha estandarizado productos y precios, una chispa de esperanza se enciende en el futuro del comercio local en la puesta en valor de la artesanía frente la explosión de la IA. Este nuevo año 2025 nos invita a reflexionar sobre el valor de lo humano, de lo local, de lo personal, como una reivindicación de nuestra identidad y creatividad y de la hegemonía de la persona sobre la tecnología. En este viaje hacia el redescubrimiento de lo que como seres humanos somos capaces de hacer, en la artesanía, encontramos a los verdaderos héroes de nuestros tiempos tecnológicos: los artesanos guerreros.
Un encuentro inspirador con la artesanía
Recientemente descubrí la cuenta de Instagram de @Rabias_World1, una mujer china cuya destreza artesanal me dejó asombrada. En sus reels, viéndola trabajar con precisión y pasión, recordé las películas de Bruce Lee que me fascinaban en mi infancia. Sin embargo, en el trabajo de esta artesana guerrera no solo son sus proezas físicas lo que me atrae, sino el observar lo que con su arte desarrolla y es capaz de expresar. Quisiera compartir con vosotros uno de los reels que más me ha impactado:
https://www.instagram.com/reel/DAop53stbKv/?igsh=MW5vbmJ2c2RzdWk4NQ==
Esta mujer, como una versión femenina de Bruce Lee, utiliza su cuerpo no solo como una herramienta, sino como un símbolo de conexión con la tradición, un símbolo de armonía entre la naturaleza y lo que nos hace ser grandes: Comunicar. A través de sus manos, transforma la materia prima en exquisiteces que cuentan historias enraizadas en la cultura de su país, China.
Paradoja China: de la hegemonía tecnológica a la hegemonía del individuo.
En esta explosión de inteligencia artificial surge una pregunta crucial, ¿dónde queda el ser humano? A lo largo de los últimos años y especialmente durante este 2024 los discursos han sido muy negativos y derrotistas. ¿Qué va a ser de nosotros ahora que ya hemos creado la IA, que es capaz de pensar más eficiente y rápidamente que nosotros? Lo mismo que pasó con tantas otras tecnologías; con la fotografía el arte no desapareció, sino que evolucionó; cambiamos la forma de expresarnos. Con la calculadora, con los ordenadores también modificamos nuestro comportamiento y evolucionamos. Con la IA sucederá lo mismo pero en un grado superior ya que impactará transversalmente en todos los ámbitos provocando un cambio de paradigma que afectará todo nuestro estilo de vida. Lo que no podemos hacer es verlo desde el miedo y la derrota, sino como lo que es: un gran reto para la humanidad, es decir, como una gran oportunidad. En este sentido, es muy interesante descubrir cómo China está abordando este gran reto ¿Dónde queda el ser humano frente este maremoto tecnológico?
Viendo los vídeos de @Rabias_world1, junto con otras iniciativas del Gobierno Chino, me he dado cuenta del cambio drástico que está dando China en la comunicación de lo que son, de lo que los hace grandes. China que hasta ahora nos hablada de su hegemonía por la tecnología ha cambiado drásticamente su mensaje; China ahora nos habla de su hegemonía sobre la naturaleza: de la capacidad que tiene de transformar en arte la materia prima que nos regala la naturaleza.
China, un país tan encerrado de sí mismo y tan celoso de sus costumbres se abre ahora al mundo mostrando las entrañas de la cultura milenaria que la Revolución Cultural de Mao Tse-Tung se empecinó tanto y con tanto ensañamiento en borrar. China despierta en 2025 sus más de 3.500 años de historia, recuperando ese vaciado cultural que sufrió, este saber hacer tan arraigado en su ADN. China está recuperando con la artesanía, lenta pero incansablemente el sentido patriótico; el orgullo de una nación. El acento no lo pone en el desarrollo digital, sino en la experiencia del hombre en el plano de la realidad. No empodera la IA sino al ser humano.
China, ahora una superpotencia que ya tiene el dominio de la tecnología, busca recuperar su identidad cultural y lo hace empoderando a las personas que han conformado su cultura a lo largo de su historia; es esta identidad cultural lo que va a dar unidad y sentido de patriotismo y pertenencia a los chinos. La tecnología nos da un potencial de desarrollo, pero no nos da nada más. Los que sepan integrarla en su estilo de vida personal y profesional, crecerán y serán de alguna forma «más humanos». Los que no lo sepan hacer, se someterán a la IA perdiendo la dignidad del ser humano: la libertad, la capacidad de razonamiento.
La tecnología como herramienta, no como fin: Es la persona la que da sentido a la tecnología y no al revés:
Con este despertar, China nos traslada unos mensajes fundamentales:
- China tiene la hegemonía absoluta de la tecnología; no solo su desarrollo, sino su normalización que pasa por su integración en el sistema educativo, tejido social industrial y tecnológico.
- Su escala de valores: la tecnología está ordenada al ser humano y no al revés. Está ordenada a empoderar la naturaleza del hombre y no a ofuscarla. El potencial de China, está en su identidad cultural, en el saber hacer propio y único de los chinos, y no en la IA, herramienta universal.
- Lo que da sentido a la vida del hombre, es, en definitiva, lo que éste es capaz de comunicar mediante lo que sabe hacer y pensar y no el haber dado con una herramienta que lo va a sustituir en este pensamiento y este saber hacer. La IA no ha venido para darnos vacaciones permanentes en este mundo terrenal; no ha venido para que podamos vivir de un salario mínimo vital sin hacer otra cosa que divertirnos y pasar el rato. Un hombre sin retos, sin sacrificio, sin sufrimiento, sin una meta, no puede ser feliz. Esta es una de las razones por las que hay tanta depresión en los últimos años en las sociedades tecnológicamente más avanzadas.
- China ha dejado atrás el asombrarse por la IA para volver a asombrarse de lo que son capaces de hacer con o sin todas las herramientas tecnológicas que han creado a lo largo de sus 3500 años de historia.
Muchos perciben la inteligencia artificial como una amenaza. Pero, ¿y si cambiamos nuestra perspectiva? La IA no debe ser vista como un competidor, sino como un medio para potenciar nuestras capacidades humanas. Somos los creadores de esta tecnología, y nuestra esencia sigue siendo y debe seguir siendo la principal fuente de la magia y creatividad de nuestras sociedades.
China, con su redescubrimiento de la artesanía, nos inspira a enfocar la tecnología en empoderar nuestras capacidades humanas. En lugar de asombrarnos por lo que la IA puede hacer, debemos asombrarnos por lo que nosotros podemos lograr utilizando estas herramientas. El guerrero artesano es la máxima expresión de lo que el hombre es capaz de hacer.
Vislumbraremos en 2025 de la mano de China, el gran despertar de la artesanía como motor de la economía mundial. Quizá por esta razón ya se está diciendo que una de las grandes tendencias del 2025 va a ser la explosión creativa; dejando el minimalismo de lado, todo apunta a la artesanía más barroca.
fig.1 – Diseño Eli Urpí
Comercio local: El puente entre el arte y la comunidad:
El comercio local es mucho más que una transacción económica; es un medio para compartir identidad y cultura. A lo largo de la historia, ha sido el comercio quien ha permitido que los artesanos lleven su legado a la comunidad.
El comercio ha dado sentido y vida al arte y al revés. Arte y comercio local son interdependientes. Esta admiración por las publicaciones de @Rabias_world1 me transportaron a su vez a mis años de adolescencia, cuando al descubrir la serie de Marco Polo en la televisión italiana recorrí la Ruta de la Seda, maravillándome ante las diversas culturas y su patrimonio artesanal. La Ruta de la Seda es un claro ejemplo de esta permanente simbiosis entre comercio y artesanía. El comercio tiene como finalidad última la de compartir lo que somos capaces de expresar y de crear; el comercio es la plataforma de lanzamiento del artesano guerrero. Y han sido a su vez estos artesanos guerreros los que han mantenido la economía en el planeta Tierra a lo largo de todos estos milenios de vida de la Humanidad por medio de los comercios. Detrás de cada artesano guerrero, como @Rabias_World1, hay un comercio que pone en valor su trabajo y permite la circulación de sus creaciones. Esta esfera comercial no solo da sentido a la labor artística, sino que también contribuye a la construcción de vínculos sociales. El comercio local, en su forma más auténtica, es una oda a la autoexpresión y a la conexión humana. Es el vehículo que permite a los artesanos llevar su legado a la comunidad, y al mismo tiempo, sirve como un recordatorio de nuestras raíces y de lo que somos capaces de crear; la artesanía con mayúsculas es el principal motor que alimenta la cultura de un país haciéndola grande. Por esta razón en 2025 vamos a asistir a la revaloración de la persona, de las relaciones personales; empoderaremos al individuo racional; al artista, al contacto personal y de amistad que se da necesariamente en el plano físico y no en el digital.
Barcelona siempre ha dado voz a estos artesanos guerreros; por ejemplo, destacan Eli Urpí https://www.eliurpi.com/ (fig.1) o Elena Estaún https://elenaestaun.com (fig.2); o Cus.cat (fig.3). Estos comerciantes entre otros muchos son ejemplos vivos de cómo el comercio local puede impulsar el arte y mantener vivas nuestras tradiciones. Es el momento de recuperar este saber hacer que la economía global nos arrebató; y con la artesanía, recuperar y cuidar el origen de las materias primas en nuestras tierras, reindustrializar nuestras ciudades y alegrar nuestros barrios con comercios locales.
fig.2 Diseños de Elena Estaún
Una mirada al 2025: esperanza y acción.
Durante el 2024, hemos celebrado los avances de la IA, pero es imperioso empezar el 2025 con un enfoque renovado: admirarnos de lo que somos capaces de hacer como humanidad. Reivindiquemos el papel del artesano guerrero como emblema de nuestra creatividad, autenticidad y conexión humana. Empoderar la persona normalizando el uso de las tecnologías en nuestro día a día, sin perder nuestra esencia es el verdadero desafío de esta nueva era.
fig.3 Diseños de Cus
Reflexión final
La IA nunca podrá sustituir el alma que ponemos en nuestras creaciones. Este 2025, centremos nuestros esfuerzos en valorar lo local, fomentar el comercio de proximidad y fortalecer los lazos que nos unen como comunidad.
En palabras de Jaime Balmes, «La verdad es desvelar lo que ya es». Que este sea el año en el que desvelemos el verdadero poder del ser humano y en concreto el ser único de cada uno de nosotros que es lo que nos permite crear, conectar y transformar el mundo. Que este segundo cuarto de milenio sea el que escore nuestro modo de vivir la economía, hacia una economía y un comercio cada vez de más valor y más local.
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María Callís © Retail, Strategy & Design.